Alma de café

Escrito por Alma. Publicado en Sin categoría

En la mayoría de los restaurantes, bares y locales de Hostelería, no tienen un personal especialista en la elaboración de una taza de café. Y son muchos los errores que se cometen a la hora de prepararlo.

No todos los clientes son igual de exigentes a la hora de degustarlo, sólo los amantes de verdad tienen el paladar suficientemente exquisito para apreciarlo, pero en cambio cuando un café está realmente malo todos somos capaces de darnos cuenta, y es que un café malo te puede arruinar una buena experiencia e incluso perder clientes.

El consumo del café supone un 20% de la facturación anual de un local de Hostelería, así que vale la pena hacerlo con todo el cariño y mimo que se necesita para conseguir un café excelente, y así llegar al alma del cliente.

El 1 de octubre es el día Internacional del Café y qué mejor día para daros unos consejos a la hora de hacer un buen café espresso.

No todos los clientes les gusta el mismo tipo de café, pero en Europa el espresso está considerado el café de los amantes cafeteros.

Así que os dejo 10 consejos para preparar un café espresso excelente:

1) Café 100% Natural

Para hacer un buen espresso, es indispensable que el café sea 100% tostado natural (no torrefacto ni mezcla).

Debemos elegir un café de calidad, de maestros cafeteros, donde no haya mezclas de diferentes orígenes del café.

 

2) Tostado

El café debe estar tostado, hay diferentes niveles de tostados naturales, como más tostado esté menos cafeína tendrá y de un color más oscuro será, pero más sabor y cuerpo nos dará para el espresso que queremos conseguir.

Cuanto menos tiempo pase desde que el café ha sido tostado mejores propiedades tendrá, por ello es muy importante revisar las fechas de caducidad y comprar siempre el que menos tiempo hace que ha sido tostado.

 

3) Molido el momento

El café debe estar molido al momento (unos 8grs) y debe tener el punto de grano idóneo (el punto de grano ideal es cuando con 25 segundos caen 25ml de café).

Se debe regular con periodicidad el punto de molido del café, teniendo en cuenta los cambios de la climatología.

Una vez se ha molido el café, se debe apretar un poco para que quede más compacto, pero no demasiado, ya que después nos saldrá un café muy denso y fuerte.

4) Cafetera “Espresso

Para hacer una café espresso como es debido, necesitamos la mejor cafetera que es la típica espresso que encontramos en los mejores bares y restaurantes.

5) Agua: mineral o depurada y 90º

Nunca podemos utilizar café del grifo para hacer un café, debe sé mineral o bien depurada tipo BRITA o similar.

La temperatura del agua para que salga un buen café debe estar en torno a los 90º, es por lo que nunca pondremos agua fría en la cafetera.

6) Mantenimiento y limpieza de la cafetera

Es indispensable mantener un buen mantenimiento semanal de la cafetera, comprobando la temperatura del agua, filtros, punto de molido, estado de las gomas, rejillas, casquillos, limpieza a fondo, etc.

Es muy importante también tener una buena rutina de limpieza diaria de la cafetera.

Entre café y café limpiar los casquillos con agua caliente para quitar los restos. También dejaremos correr un poco de agua antes de poner el casquillo para hacer el café. Y hay que depurar la cafetera entre 2-3 veces al día.

7) Almacenamiento

El café se debe guardar en un lugar fresco, seco y opaco. El café es un alimento que absorbe y pierde mucha humedad y no conviene tenerlo junto a alimentos frescos.

8) Hecho al momento

Un buen espresso recién hecho, tendrá una capa de crema de color avellana, que se debe degustar en el momento para disfrutar de todos los matices de sabor, cremosidad y aroma.

El café se oxida rápidamente y recalentar-lo lo hace más rancio.

9) Taza cónica y caliente

Para degustar de un espresso ideal, la taza debe ser de cerámica en forma cónica (más estrecha de abajo que de arriba) y lo ideal, es colocar las tazas boca arriba de la cafetera para mantener la base de la taza caliente y conseguir una mejor temperatura

10) Leche emulsionada

La clave de un espresso con leche es emulsionar la leche en vez de calentarla. Se debe conseguir una crema espesa. Para ello se debe llenar la jarra de la leche unos ¾ de su capacidad, introducir sólo la punta del grifo de vapor e ir removiendo mientras se forma una capa espesa de espuma blanca, pero teniendo en cuenta que la leche no se puede calentar más de 65º, ya que si no pierde las propiedades.

Con las leches vegetales es más difícil conseguir esta espuma, pero hay leches como la de avena y la de almendras que se puede conseguir realmente resultados muy buenos también.

 

Pero el Arte de hacer un buen café no sólo vale hacer todos estos pasos bien, sino que es clave que el personal tenga una buena formación para detectar cuando un café no está bien. De esta manera podrá tomar las medidas y repetir el café, en caso necesario, antes de que llegue al cliente.

 

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